lunes, 12 de noviembre de 2012

Samsung Galaxy Mini: Mi móvil para el monte

Desde hace algunos meses tenía ganas de tener un segundo móvil. 

Mi Galaxy S I se me quedaba bastante grande para salir a entrenar por el monte. Casi no lo podía meter en ningún bolsillo de la riñonera o mochila que fuera accesible y fácil de sacar. Tampoco quería llevarlo a correr y que sufriera algún percance por caída o al mojarse. De hecho, tengo una pequeña grieta en la parte superior de la pantalla al sacarlo un día de entreno y que se me deslizara sin poder sujetarlo.

Quería un móvil pequeño, con suficiente autonomía, que tuviera acceso a Redes Sociales,  con GPS, que sacara fotos, poder chatear con los amigos para quedar en algún lugar de entreno o enviar alguna imagen... En definitiva, estar conectado sin que mi móvil principal se expusiera a algún  peligro. Y por supuesto, que fuera Android.



Hace una semana, un amigo me comentó que había conseguido una oferta por puntos de un móvil de estas características y que me lo daba por el precio que le había salido. ¡¡¡Genial!!!

El Samsung Galaxy Mini es un terminal de gama baja de la marca surcoreana que corre con Android. Con una pantalla de 3.14 pulgadas, es un Smartphone interesante para todos aquellos que estén familiarizados con el Sistema Operativo de Google o la familia Galaxy.
A diferencia de sus sucesores, los botones principales son físicos, hay que pulsarlos, y su resolución de pantalla es muy escasa, 240x320, frente a los 480x800 pixeles del Galaxy S. Se nota mucho en los iconos e imágenes pequeñas.


Realiza fotos de hasta 3.2 MP siendo la máxima resolución la única forma de sacar instantáneas aceptables. De vídeo, mejor ni hablar. La máxima resolución es de 320x240. No te servirá casi para nada.


Instalándole todas las aplicaciones que tengo en el Galaxy S, funcionan todas ellas con dos grandes handicaps:
1. Resolución de pantalla pobre: Los iconos del WhatsApp se ven borrosos. Si encima expandes el teclado para escribir, te quedas casi sin pantalla para ver lo que estás poniendo.
2. El procesador es algo más lento, sin que llegue a ser una pesadilla.

Ventajas frente a otros:
1. Dimensiones y peso: Un poco más grande que una tarjeta de crédito y casi tan grueso como un bolígrafo, son de los móviles que ni te enteras que lo llevas encima. Su peso, algo más de 100 gramos.
2. Autonomía: Una batería que te dura 20 horas a pleno rendimiento de Redes Sociales. Se recarga totalmente en menos de 3.
3. Si ya tienes algún Galaxy, tienes un cargador y cable de datos extra.


Oruzmap corre bien y eso que todavía no lo he flasheado a Android 4.1, que lo soporta.





La única dificultad que he encontrado es pasar la tarjeta de un terminal Galaxy a otro con WhatsApp. Este programa de mensajería corrobora tu cuenta por la tarjeta de teléfono. Cuando cambias de uno a otro, desactiva el que no tenga la tarjeta y tienes que volver a autenficarte en el otro. Para no perder las conversaciones, tienes que hacer una Copia de Historial de Chat en Configuración, Configuración de Chat. Apaga entonces el teléfono que no vayas a usar, sácale la tarjeta y identifícate en el otro al encender y abrir el WhatsApp. Problema resuelto.   





A ver si tengo tiempo para flashearlo y ver si puedo sacarle mejor rendimiento al móvil.

Nos vemos la próxima semana por aquí, y a lo largo de ésta... si nos deja la lluvia.. por los montes.



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